Lo que queda, volver con tranquilidad y a cerrar en Barranquilla
"El país se divide entre los que hacen y los que critican a los que hacen". (Gloria Zea)
martes, 10 de septiembre de 2013
Colombia aplazó su clasificación, Uruguay ganó y se acerca.
Lo que queda, volver con tranquilidad y a cerrar en Barranquilla
viernes, 6 de septiembre de 2013
Colombia más cerca de Brasil 2014, comparte liderato con Argentina
La cita a las tres y treinta, sin embargo una tormenta – fuerte aguacero en la arenosa – una más de las que ya vivimos en los últimos 15 días, el paro agrario, la crisis ministerial y Santos que no encuentra cómo salir, Obama que busca apoyo para otra "tormenta del desierto" en la ya caótica situación de los sirios en Damasco, la de Barranquilla por lo menos mengua – 5 pm - para que colombianos y ecuatorianos diriman sus diferencias, por lo menos las futbolísticas.
domingo, 11 de agosto de 2013
Démosle una oportunidad a la paz
Los antecedentes
- El derecho a la verdad es parte sustancial de la lucha contra la impunidad y de la prevención de nuevas violaciones de Derechos Humanos, en perspectiva de no repetición.
- Dentro de los principios internacionales sobre la lucha contra la impunidad y la reparación de las víctimas, uno de los deberes del Estado es el de prevenir e investigar oportunamente lasviolaciones a los derechos humanos para asignar responsabilidades y adoptar medidas apropiadas respecto de sus autores
- Para resarcir los daños ocasionados por graves violaciones a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario, el derecho a la reparación se centra en dar respuesta a la integralidad de daños y perjuicios sufridos por las víctimas a través de medidas individuales y colectivas, tanto materiales como simbólicas
- Un reto fundamental en el tránsito hacia la paz es la consolidación de garantías de no repetición, entendidas como las medidas que el Estado debe adoptar para que las víctimas no vuelvan a ser objeto de violaciones de sus derechos, tal como se establece en los principios internacionales.
A diferencia de otros intentos de negociaciones de paz, esta vez los diálogos se están realizando en Cuba, un país quizá que entiende a las partes y aparentemente con la anuencia de otros estados, “amigos”, garantes, no se sabe. Como sea el gobierno de Juan Manuel Santos se ha jugado la posibilidad de evitar una solución armada, obviamente con las cesiones que habrá que hacer, con los naturales contradictores que quieren una solución más violenta, más costosa de lo que ya sido.
Los contradictores
lunes, 10 de junio de 2013
BOYACÁ: inmensa variedad climática y turística
Basílica Chiquinquirá |
Ráquira |
Puente de Boyacá |
Pan de Azúcar |
miércoles, 27 de marzo de 2013
Minas de sal de Nemocón
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Más fotos de Colombia
jueves, 3 de enero de 2013
Sierra Nevada del Cocuy
Púlpito del Diablo, Pico Pan de Azúcar
Ritacuba Blanco, Ritacuba Negro, Pan de Azúcar, Pico Puntiagudo, Parque Nacional El Cocuy: todos estos nombres nos evocan la Sierra Nevada del Cocuy o Sierra Nevada de Güicán, según el municipio en el que nos encontremos. En cualquier caso, se trata de uno de los parajes naturales más espectaculares de Colombia, y en concreto del departamento de Boyacá.
Cómo llegar
Para llegar a la Sierra desde Bogotá, hay que recorrer unos 400 kilómetros por la carretera central del norte. El estado de la vía es envidiable hasta Duitama, pero a partir de ahí, en algunos tramos, podría mejorar. Sin embargo, el trayecto se olvida por momentos, gracias a los espectaculares paisajes y los municipios que se encuentran en la ruta. Las cámaras podrán captar las monumentales iglesias, que denotan la tradición católica del departamento de Boyacá. Una parada por ahí permitirá disfrutar, además, de la gastronomía y de la amabilidad del boyacense.
A medida que se avanza, se observan cambios enormes en la vegetación, desde la característica de un clima medio hasta el páramo, con sus erguidos frailejones. Con esta misma vía, el destino podría haber sido el municipio de Cocuy.
Alojamiento y preparación
Si el centro de operaciones es el municipio de Güicán, es posible hospedarse en un hotel familiar, con buenas condiciones tanto en precio como en infraestructura. En el mismo hotel nos orientarán sobre la forma más conveniente para llegar al sitio escogido, el Ritacuba o, como nosotros elegimos, el Púlpito del Diablo y el Pico Pan de Azúcar. Allí también nos recomendarán la contratación de un guía, los caballos necesarios y nos informarán incluso de detalles menores como el consumo de energéticos.
El recorrido
El recorrido puede iniciarse muy temprano en la mañana, con un suculento desayuno en las laderas de la montaña. Allí mismo empezamos con el primer tramo, a caballo. Este tramo es difícil, placentero y a veces doloroso, por lo arduo que es este camino, incluso para el caballo. Por cierto, la monta es difícil para quienes por primera vez estén al lomo de un caballo. Durante dos horas, se cabalga con frailejones a los costados, el sonido del viento que acompaña y el agua producto del deshielo que abandona las montañas y se almacena en bellísimas lagunas.
El segundo tramo comienza con las pertinentes recomendaciones del guía. Se inicia un ascenso de 2.600 metros a pie. Probablemente, la mitad del tramo es la más dura, por el cambio de altitud tan rápido, por el terreno pedregoso y con una inclinación que hace pensar en regresar. A otros, les puede presentarse el soroche, por la disminución de oxígeno en el aire.
La recompensa
Cuando tenemos el Púlpito del Diablo y el Pan de Azúcar a la vista, sentimos que el esfuerzo valió la pena. Un espectacular viento frío y un piso pulido por el tránsito de rocas en los deshielos, que con seguridad, fue hace mucho tiempo. Con las piernas con pesos aparentemente superiores al acostumbrado, debido al cansancio, sentimos el crujir de la nieve bajo los pies, quizá observando a quienes toman el riesgo de ascender mucho más, hasta alcanzar los 5.120 metros sobre el nivel del mar del Pico Pan de Azúcar. Subir hasta el pico del Pan de Azúcar es llamado en la zona como “hacer cumbre”, según Carlos.
Podríamos quedarnos más y más tiempo extasiados con el panorama, pero hay que volver a casa.
Cayendo el sol sobre nuestros rostros y nuevamente en nuestros cansados caballos, siendo casi las cinco, termina una dura pero fascinante aventura.
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