El 26 de julio se enciende el pebetero olímpico para dar inicio oficial a la Olimpiada París 2024. Poco más de 10 mil atletas de más de 200 países intentarán conseguir una medalla, todos bajo el lema "Citius, Altius, Fortius", que significa "Más rápido, más a
lto, más fuerte". Claro, esto suena muy noble, pero vamos a ver cómo se traduce la teoría en la práctica.Citius (más rápido): La velocidad y la agilidad se
relacionan con la perseverancia y la disciplina. ¡Qué inspirador! Aunque, en
realidad, se trata más de quién puede soportar más dolor en los entrenamientos
interminables.
Altius (más alto): Simboliza la ambición y la superación
de límites. Esto suena bien hasta que nos damos cuenta de que también significa
que los atletas están dispuestos a hacer cualquier cosa para ganar, incluso si
eso implica sabotear a sus compañeros de equipo.
Fortius (más fuerte): Representa la fuerza y la
determinación. Valores como el coraje y la capacidad de superar obstáculos son
admirables, excepto cuando se traducen en trampas descaradas y juegos sucios.
Tradicionalmente, el deporte se ha visto
como un medio para promover valores como el respeto y el trabajo en equipo. Sin
embargo, la realidad es que hemos visto de todo menos eso. Desde deportistas
que traicionan a sus compañeros para ganar un contrato mejor, hasta ejemplos
icónicos de falta de ética como el famoso gol de Maradona conocido como
"La Mano de Dios".
Luego está el partido de repesca para el
Mundial de Sudáfrica 2010, donde Thierry Henry claramente usó la mano para ayudar
a Francia a clasificar.
Y, por supuesto, las simulaciones en el fútbol son tan comunes que ni siquiera
nos sorprenden ya.
El Mundial de Qatar 2022 también tuvo su
momento de controversia con un penal dudoso a favor de Argentina. ¿Era realmente falta? Muchos expertos
dirían que no, pero ¿a quién le importa, ¿verdad?
Fuera del campo, las cosas no mejoran.
La corrupción está en todos los niveles del deporte, desde los jugadores hasta
los dirigentes: Bedoya, Blatter, Rubiales, Platini y un interminable etc.
Arreglos de partidos; Juventus de Turin, apuestas ilegales y manipulación de
resultados son solo algunos ejemplos. Incluso los aficionados juegan su parte
con actos violentos y vandálicos; 125 personas muertas en el estadio del
Arema FC.
¿Qué causa todos estos comportamientos negativos?
La presión por ganar, el dinero y la fama, la falta de educación en valores, y
el mal ejemplo de los deportistas de élite.
Para recuperar los valores del deporte,
se necesita un esfuerzo conjunto de todos los actores involucrados: los
deportistas deben comportarse de manera ejemplar, los entrenadores deben educar
en valores, los dirigentes deben imponer sanciones claras, los aficionados
deben comportarse respetuosamente, y los medios de comunicación deben informar
de manera objetiva.
Sí, la recuperación de los valores del deporte es un proceso lento y complejo, pero absolutamente esencial para que el deporte siga siendo algo que realmente promueva la salud, la educación y la integración social.
El 11 de agosto la llama olímpica se apagará, entonces resolveremos la pregunta: ¿Cuál fue el balance, se destacó al menos la hermandad y el respeto?