domingo, 10 de agosto de 2014

La cultura graffiti, un hobby de alto riesgo

En muchas ciudades hemos pasado de unos muros plagados de publicidad repetida, que invitan a conciertos, nos avisan de fallecimientos, - en la mayoría, sino todos, de desconocidos -,  perros que se buscan;  a otros llenos de colorido, con mensajes sociales, o de proclamaciones de amor, y en muchos más, posiblemente insultantes. A estas pinturas o mensajes, es lo que han llamado, "el arte urbano o graffiti".

El llamado graffiti ha cobrado una inusitada importancia, por el número y por el tamaño de la pinturas o mensajes, plasmados en muros en los que, jóvenes, y
Escenario de Diego Felipe Becerra
mayores,  estampan sus manifestaciones 
. Esa importancia ha sido potenciada por acontecimientos nada deseables de la vida nacional, no por el graffiti mismo, sino por la muerte de algunos de sus representantes. El primero, un bogotano, Diego Felipe Becerra,  muerto hace ya tres años, al parecer, cayó asesinado cerca a una de sus obras. Por ahora la trama con la que se encubrió el crimen, no ha logrado desvelarse completamente. El segundo Israel Hernández, muerto por el uso desmedido de la fuerza policial, era un joven colombiano residente en Miami. Las autoridades policiales presentes han intentado justificar la muerte, la razón, fue sorprendido,  - el 6 de agosto de 2013 - pintando graffitis en una pared exterior de un local abandonado de Mc Donalds en Miami Beach. El caso no se ha podido cerrar,  la policía no ha aportado lo que le corresponde. Un tercero, Justin Bieber, cantante canadiense, que a su paso de trabajo por Bogotá, fue autorizado para fungir de miembro de esta cultura, su intención llamar la atención a toda costa, hizo unos graffitis en la calle 26, por equidad con los graffiteros colombianos, han sido borrados, al final su logro, una muerte artística.
Gritos por la justicia
Bogotá puede ser una de las ciudades colombianas donde más se ven los graffitis. Pero ¿dónde surge la expresión?, el diccionario Oxford la define como: escribir o hacer dibujos garabateados, rayando o rociado pinturas ilegalmente en una pared u otra superficie en un lugar público.
Para el diccionario del arte, el término es aplicado a una disposición de marcas, que desde la institucionalidad son ilícitas, en las que ha habido un intento de establecer algún tipo de composición coherente: esas marcas son hechas por un individuo o individuos (en general nos son artistas profesionales ) sobre una pared u otra superficie que suelen ser visibles al público (1), sin embargo el origen se remonta a los años 60 en New York, el primer "artista" del graffiti firmaba TAKI 183 (2), un joven mensajero de nombre Demetrius que pintaba su firma en los sitios donde hacia sus entregas, a partir de ahí, otros lo imitaron.

Los que siguieron a este neoyorquino, hoy por hoy, se les ve "armados" con un aerosol, vestidos en sudadera con capota y visera, prendas necesarias para ocultar su identidad, habrá algunos que se amparan en la oscuridad de la noche, otros más, la soledad de los muros, o las construcciones abandonadas, lo común, sus diseños bajo el brazo, en un colorido cuaderno.
Av. Ciudad de Cali- Cerca Juan Amarillo
Los graffitis, en general no se ciñen por reglas artísticas, expresan la libertad del autor, por esto, algunos son verdaderamente complejos y otros, frases muy sencillas, en muchos casos expresan; gritos de violencia, en otros; afecto, en muchos más; una forma de hacer oposición.

Las obras que pintan, muchas sino todas, han sido pintados sin obtener los permisos, cargadas de la adrenalina que produce lo prohibido. Tener una autorización haría que se caiga en el muralismo.

Templo Copacabana - Bolivia
La fuerte influencia que han logrado en las ciudades ha hecho que entre los mismos graffiteros, respeten sus creaciones, el público consciente que es casi imposible contener el movimiento, ya no los borran con pintura, u otros, como la Iglesia de Copacabana de Bolivia,- noroccidente bogotano - permitieron pintar uno, que hace un homenaje a la belleza y gracia de la mujer,  la curia estaba llena de otros tantos dibujos que denotan suciedad y  superpuestos.

Av. Cali, cerca al humedal Juan Amarillo
En otros han permitido que los particulares diseños arquitectónicos de algunos sectores de Bogotá, se mezclen con las formas, colores y diseños.


Tunja-cerca al Poso de Donato
Al recorrer los temas de los graffitis pueden ir desde el incoformismo, hasta los gritos de lucha, esto cuando se evidencia alguna temática explicita. En otros la complejidad en el diseño parece ser la idea a seguir del artista urbano, en otros la imaginación cuando se pintan mundos que solo existen en el pensamiento del creador, animales mitológicos o una mezcla de mundos, que solo con una explicación del graffitero podría entenderse.

El impacto ha ido tanto en aumento, que en un evento que congrega a los lectores bogotanos, la Feria del Libro de 2011 los invitó a pasar del anonimato al reconocimiento popular, asignándoles espacios para que se reconozcan sus diseños: muestraron sus técnicas, procuraron que les comprendiera la complejidad y sin la presión de la clandestinidad, bajo un aerosol rápido y seguro, sus obras fueron apareciendo y la admiración expresada en los rostros del público.

Como quiera que sea, muchos colombianos, detenemos nuestras miradas desde el transporte público, los trancones, o simplemente desde la caminata casual, apreciando en muchos casos, en otros despreciando, y con seguridad, muchos más con indiferencia.

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1.-Graffiti Definition: The Dictionary of Art . Disponible en: http://www.graffiti.org/faq/graf.def.html
2.-Historia del Graffiti. Disponible en: http://magotwo.ohlog.com/el-arte-del-graffiti.oh39682.html

jueves, 31 de julio de 2014

Los huecos en las vías, trampas mortales

Al caminar por la calle, viajar en transporte público —sin importar cuál—, conducir un vehículo particular o, más recientemente, una motocicleta, uno se expone a diversas situaciones peligrosas. Esto no se debe exclusivamente a los transeúntes o a la interacción con otros vehículos, sino al deplorable estado de las vías en Bogotá, y posiblemente en muchas otras ciudades. Un hueco profundo, una tapa de alcantarilla desaparecida o un parche mal hecho que quedó como un resalto —taparon un hueco a medias—, son algunas de las problemáticas más comunes.

El estado actual de las vías exige una mayor atención a los múltiples factores de riesgo, siendo los huecos el más frecuente. Si uno logra esquivar alguno, eventualmente caerá en otro que se encuentra oculto —generalmente lleno de agua—. El impacto es inevitable y la reacción inmediata viene acompañada de interjecciones nada amables hacia los administradores del Distrito Capital. Este golpe inesperado puede ocasionar que un rin necesite ser rectificado, una llanta reviente o incluso que un amortiguador deba reemplazarse —o peor aún, los dos—. En casos más graves, estos incidentes pueden causar lesiones permanentes o incluso la pérdida de vidas. Para fortuna de los responsables de las vías, esto significa un usuario menos en las calles. Esta situación ocurre con tanta frecuencia que quienes no la padecen quizás ni siquiera la imaginen.

Después de que la rabia inicial disminuye, el usuario afectado se pregunta: ¿quién es responsable del mal estado de las vías? ¿Quién responde por los daños causados a los bienes debido a estas condiciones? Y más aún, ¿a dónde va a parar el dinero recaudado por los impuestos que se pagan por el uso de los vehículos y el consumo de gasolina?

Las respuestas, con toda probabilidad, se encuentran en los tribunales, donde muchos de los responsables de la construcción de las vías se defienden, justifican la desviación de recursos, el uso de materiales de baja calidad o, sencillamente, los estudios mal realizados.

Pero, ¿dónde están las instituciones que deberían defender a los ciudadanos? La personería, la Defensoría del Pueblo, los representantes elegidos: congresistas, diputados y concejales, a quienes en su momento se les creyó. Y, por supuesto, la conciencia oscura de quienes no cumplen con sus obligaciones.

Una de las grandes frustraciones para el ciudadano es que, si no paga los impuestos dentro de los plazos establecidos, enfrenta sanciones y cargos por mora. No obstante, cuando la administración incumple con el uso adecuado de los recursos recaudados, no existe compensación alguna.

¿Qué tiene que suceder para que los administradores de la ciudad no solo reconozcan el problema, sino que actúen al respecto? Tal vez, que alguien cercano a procuradores, ministros o cualquier figura pública relevante caiga en un hueco. Entonces, las indemnizaciones no se harán esperar. Se desplegará un operativo para encontrar al responsable del robo de la tapa de alcantarilla —si es que fue la causa del accidente—, con una jugosa recompensa para quien lo denuncie y permita resarcir el daño causado a uno de nuestros "líderes públicos".

Finalmente, lo que sí hacen con rigurosidad los organismos de control es indagar en las bases de datos para detectar a los ciudadanos que no están al día con sus impuestos, calificarlos de evasores, inundarlos de notificaciones de cobros coactivos, amenazarlos con sanciones y obligarlos a presentar derechos de petición. Después de largos procesos, el ciudadano terminará pagando —tal vez la propia administración ha fomentado este tipo de evasión—.

¿Será posible que algún día tengamos una administración que se distinga por sus buenas acciones?

martes, 22 de julio de 2014

Odisea para cumplir con el horario de entrada al trabajo


Veintiséis kilómetros separan el Portal 80 de la calle 222 con carrera 55. Saliendo del portal a las 5:30 a.m., un vehículo particular tarda unos treinta minutos en completar el trayecto. Sin embargo, si se sale media hora después, el tiempo aumenta en quince minutos. Con una salida a las 6:30 a.m., el recorrido puede superar una hora y quince minutos. Si ocurre un accidente leve, habrá que prever aún más tiempo. Y, en caso de dos accidentes, el trayecto podría extenderse hasta dos horas.

¿Qué provoca que en tan pocos kilómetros el tiempo de viaje aumente tanto? En principio, la desorganización del tránsito: la entrada y salida de buses de Transmilenio en el Portal 80, la concentración de servicio intermunicipal que llega y sale de la estación, los autos mal estacionados en las vías y, en general, la anarquía presente en las calles. A esto se suman las eventualidades que surgen durante el trayecto hacia el trabajo.

Desde el Portal hasta la Avenida Boyacá, la duración de los semáforos varía cada día: algunos días son muy largos, otros parecen demasiado cortos. Algo particular ocurre cerca de la estación La Granja, donde los carros intentan entrar por la carrera 82, la cual está ocupada por contratistas de Claro, lo que intensifica la sensación de caos.

Con buena suerte, se llega a la calle 150, pero ahí comienza el verdadero calvario. En los cuatro carriles de la "Autopista Norte" se produce un embotellamiento debido a la convergencia de la zona vehicular, la línea de Transmilenio y dos carriles más en la vía paralela. Luego, el flujo vehicular aumenta con los dos carriles adicionales provenientes del puente de la calle 170, que se dirigen hacia el norte. En el puente peatonal del Portal Norte, los buses intermunicipales provocan un represamiento "autorizado", lo que ralentiza el tráfico a menos de diez km/h. Los esfuerzos de los agentes de tránsito para que los buses circulen resultan infructuosos. En cualquier momento, se puede observar un helicóptero sobrevolando la zona, ¿monitoreando el atasco? ¿El costo de cada vuelo mejora el tránsito?

Lo inaudito vuelve a aparecer con el irracional aumento del tráfico. Algunos buses intermunicipales regresan por el puente del centro comercial Santa Fe en busca de más pasajeros, realizando peligrosas maniobras desde el carril de salida de la estación hasta el carril externo de la autopista. Es necesario estar atento y contar con buenos frenos para responder ante estos conductores imprudentes.

El embudo se agrava donde termina la línea de Transmilenio: de seis carriles se reduce a tres, y suelen aparecer agentes de tránsito controlando la restricción o atendiendo algún accidente. A partir de ese punto, los retornos, lentos, alimentan el carril rápido, y para tomarlos se forman varias filas, lo que reduce aún más la velocidad.

Hasta aquí no hemos mencionado dos de los factores de riesgo más comunes: las motocicletas, que pueden aparecer por cualquier lado y, en muchas ocasiones, protagonizan accidentes; y los reductores de velocidad invertidos —es decir, los profundos huecos— causados por la falta de mantenimiento de las vías. Los daños que estos ocasionan a los vehículos deberían ser reconocidos por el Distrito Capital.

El escenario descrito bien podría ser el mismo en gran parte de la ciudad. Los eventos serían similares, la intervención de las autoridades de tránsito igualmente ineficaz, y los proyectos destinados a solucionar el problema seguirían estancados. Con certeza, las soluciones no se encuentran en las propuestas de los candidatos ni de los alcaldes que buscan permanecer en el cargo. Mientras tanto, los ciudadanos responsables, que tratamos de cumplir con nuestros horarios laborales, vemos cómo esto puede ser un factor determinante en la renovación de nuestros contratos.

domingo, 15 de junio de 2014

Colombia decidió, Santos cuatro años más

Luego de una de esas campañas que muy pocos esperan que se repitan, la de los insultos, injurias y la de tratar de conseguir el apoyo de ciudadanía hablando mal del contrincante, de sus errores, y menos de sus propias virtudes,  a las cinco de la tarde y Juan Manuel Santos ya había sido reelegido.

Vivida la alegría del triunfo de la selección colombiana de fútbol, teníamos un compromiso, el de la democracia. Existía el temor que en función del resultado del partido la abstención aumentara, casi 16 millones de compatriotas respondimos a la cita, cerca de un 8% más de votantes de la primera vuelta y la misma cifra pero menos la de los abstencionistas, al final ganó posiblemente que 8 millones de colombianos creyeron en la necesidad de tener un país en paz, y en el que podamos aplicar las demás propuestas. Juan Manuel Santos presidente por cuatro años más.

Los grandes perdedores, los expresidentes: Uribe Velez y Pastrana Arango, la excandidata Marta Lucía y el exvicepresidente Francisco Santos, que han representado la derecha colombiana, y que de manera casi que explícita han desconocido que Colombia demanda la solución del conflicto por la vía del diálogo y no de la que quiere gastar billones de pesos en armas, perdiendo colombianos de parte y parte.

La expectativa es que quien ha resultado vencedor cumpla con todas la promesas hechas en la campaña, incluso las que aparecieron la final para contrarrestar las del candidato Zuluaga. Una persona que deberá ser garante del  cumplimiento de ese programa de gobierno, es el vicepresidente Germán Vargas Lleras, muy seguramente aprovechará los cuatro años para conseguir el favor de los colombianos viendo hacia para la presidencia del periodo 2018 - 2022.

Quizá lo primero que los colombianos esperamos que se concluya de manera satisfactoria, es el proceso de paz, y podamos encaminar los esfuerzos económicos hechos hasta ahora en la guerra, en más:  justicia social, educación, seguridad, y lo más importante, en equidad.

Probablemente los colombianos que apoyaron a Santos en poco tiempo se sientan satisfechos por los logros y que los que apoyaron a Zuluaga fiscalicen el programa de gobierno de "Juan Pa" ,según doña Mercedez, y se convenzan o no por cuenta propia, de la situación del país que reine en este periodo presidencial.

sábado, 7 de junio de 2014

La ilusión mundialista comienza, Brasil 2014 ya está aquí

La cuenta regresiva casi ha terminado, cinco días y el balón rodará para dar inicio a Brasil 2014.  Treinta y dos países participantes - uno Colombia -, millones de espectadores pendientes del desempeño de sus equipos, miles de brasileños protestando por lo que les ha parecido inadecuado, otros,  estos menos, los que tienen las exclusividades de las retransmisiones, congraciándose con los telespectadores, nos ofrecerán la "señal gratis",  ¿la veremos sin comerciales?

La ilusión colombiana comenzó en octubre de 2011, no era muy clara, llevábamos tres mundiales sin participar,  a Estados Unidos llegamos como favoritos, al final no solo volvimos a casa más temprano de los previsto, sino perderíamos a uno de los jugadores más queridos por la afición: Andrés Escobar, el inolvidable dos de nuestra selección.

La nueva cita mundialista tendría muchos altibajos en su etapa clasificatoria: muchísimos jugadores, no encontrábamos un equipo definido, varios técnicos, escándalos, uno con su comportamiento, el otro porque lo eligieron sin experiencia.  El último técnico elegido, Peckerman, padre de una colombiana, un ganador, experimentado, evidenciaría su eficacia en el corto plazo,  logró armar un equipo convincente, identificamos por fin un equipo titular, y lo más importante, contundente, pasaríamos como cabeza de grupo, en contra de los comentaristas argentinos y de los mismos escépticos locales. 

Clasificados, vendrían las especulaciones, quiénes serian los 23 responsables del desempeño de nuestro equipo, algunos fijos para todos, los que deberían estar en el mundial, otros fijos también, pero para ver el partido por TV. La primera gran sorpresa aparecería cuando en un partido del Mónaco con un equipo de cuarta, se lesionaba el jugador más emblemático de la selección:  Radamel Falcao. Durante meses se especuló, se realizaron cadenas de oración, los mensajes de apoyo no faltaron para que la recuperación se alcanzará en menos tiempo de lo fisiológicamente posible, la biología se impuso y, como muchos pensamos, lo más conveniente era que el jugador no participara, por su propia integridad y su futuro como deportista.

Mientras se decidían los jugadores en todas las selecciones del mundo, otro mundial se vivía, esta vez el del comercio, por un lado el intercambio de "monas"  en  Colombia (en otros paises, cromos) del ya tradicional álbum Panini - habrá que pensar después que algunas fotografías se marcarán con x, para quienes no fueron convocados, o perdieron el cupo por lesiones -. La otra mercadería fue la iniciada apenas se conocieron los uniformes,  con la venta en las tiendas oficiales del patrocinador, rojos y amarillos se vieron en las calles, otra venta no tan oficial, la de los semáforos o en improvisadas tiendas en medio de los separadores de las calles, o los que ofrecían en las empresas a precios más asequibles y con sorprendente parecido a las "originales", obviamente estas no han pagado derechos, pero como sea, el rebusque es una de las escusas de los colombianos, y bueno las oportunidad. Otro mercado y probablemente el más peligroso - recuérdese a Andrés Escobar - es el de las apuestas, las que hacemos - inocuas - con dos mil pesos, en nuestros círculos, con las famosas "pollas", su única pretensión es darle un condimento más al partido, nos divertimos y especulamos;  pero si se trata de los apostadores, el tema se torna más delicado: partidos amañados, involuntarios fallos de los jugadores,  las mañas de otros, o sencillamente por los infaltables errores arbitrales.

El jueves doce la espera acaba, nuestro equipo parece competitivo, algo conocemos a nuestros rivales, y por supuesto nos conocen, muchos tenemos la certeza que pasaremos la fase de grupos, después en la medida que se avance, las cosas se van a complicar. Seremos técnicos diciendo sobre lo que se debió hacer o dejar de hacer para cambiar un resultado. Las treinta y dos selecciones van con el mismo propósito: hacer un buen mundial. Las grandes selecciones aspiran a más, ser finalistas, los locales quieren ser campeones, la torcida no aceptará menos.

Millones de espectadores, unos en los estadios, muchos más frente a los televisores de 5 hasta las 110 pulgadas, en sistemas análogos, en la era digital la más alta definición, unos pocos y asincrónicamente en 3D. Los amantes del fútbol tendremos la opción de disfrutar muchos de los partidos, muchos más los que no será posible, por nuestros compromisos contractuales.
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Páginas recomendadas


Fifa. Copa Mundial de Fultbol Brasil 2014. http://es.fifa.com/

Cómo ver el Mundial de fútbol 2014 en Internet. http://www.genbeta.com/multimedia/como-ver-el-mundial-de-futbol-2014-en-internet

Brasil 2014: Las 10 mejores aplicaciones para seguir el Mundial de Fútbol. http://miquelpellicer.com/2014/05/brasil-2014-las-10-mejores-aplicaciones-para-seguir-el-mundial-de-futbol/

lunes, 2 de junio de 2014

La competencia presidencial: más agria que dulce, la deportiva: la del orgullo patrio

La última semana de mayo, un mes en el que hemos compartido con las madres, se ha realizado la primera vuelta en la carrera por la presidencia de Colombia, y una vuelta más, la de Italia, en la que varios colombianos han luchado por su propia carrera, la de la consagración.  En ambas competencias lo común, equipos de colores similares, unos por lo que más les conviene - la de los candidatos -, y los otros - la de los ciclistas -,   porque los identifica como los mejores.

Localmente, una de las luchas más complicadas de la historia reciente, - la presidencial-, enrarecida, donde las conveniencias, las alianzas, y cuanto haga falta, se hace. Luego de los resultados electorales, ninguno de los perdedores se atrevió a anunciar su apoyo inmediato para la segunda etapa por la primera magistratura, la razón; con seguridad debían esperar qué ofrecen, qué parte del pastel tendrán de ser los ganadores. Los triunfadores de la primera vuelta; Santos y Zuluaga con sus coequiperos, procuraron convencer a los clasificados del tercero al último lugar, usando diferentes estrategias, al parecer con las ideas que nos sacarán de cuanta dificultad tenemos.

Los primeros en reaccionar fueron los verdes, quizá eran los que menos podían pedir, su ocho por ciento, no era suficiente para que todo su equipo obtuviera algo representativo, finalmente por la falta de claridad de su candidato, los verdes se fueron diluyendo, no pudieron tomar partido, se unirán al lote que más le convenga de manera individual.

Los de las camisetas amarillas y su jefe Clara López, de alguna manera eran los que más podían demandar en función del muy buen resultado; conversaciones, discusiones, controversias, nada en concreto para adherir a alguna de las candidaturas, decidieron que sus seguidores tomaran sus propias decisiones, algunos, sino no la mayoría harán el guiño por el tema bandera del presidente-candidato, como lo dejaba leer entre lineas la excandidata López.

En las zona azul, el tema fue mucho más fácil, la decisión o más bien el compromiso ya existía, la líder además tomó su propia decisión, entró a hacer parte integrante de la campaña del hombre de la zeta, será la jefe de debate.  Al igual que los del equipo amarillo, podían exigir algo más con su tercer lugar en la primera vuelta.  Posiblemente en este caso, las divisiones son más evidentes, un gran número de parlamentarios y senadores del partido azul evidenció su preferencia por el candidato de la paz, ahora serán parte de los gregarios.

Quizá esta extraña mezcla de colores hizo que el líder de los "centro democrático" asumiera una posición camaleónica, su idea frente al proceso de paz cambió radicalmente, es su talón de aquiles; una decisión que parece más querer maquillar sus convicciones aceptando lo que piensa y al parecer quiere  su ahora jefe de debate, imaginan que podrán atraer a otros electores


En la etapa final sabremos quien logró sus propósitos, qué alianzas lograron su participación en el próximo gobierno, el pastel se habrá terminado, los que no lograron su parte, tendrán que esperar para vender mejor sus ideas.
 
Otros colombianos que han luchado por algunos colores, los que significan gloria en una competencia, esta vez deportiva, han sido los participantes en el Giro de Italia, la más importante, la rosada, para el del ganador de la general, - Nairo Quintana, el magistral ganador-,  el azul, la del ganador de la montaña, - Julian Arredondo - ,  el rojo pasión para el líder de los puntos, - no la ganaron pero también estuvieron en la lucha y la blanca para el ganador de los menores de 25 años, - la segunda para Quintana -. El cielo italiano en algún momento fue teñido por los colores que forman la bandera italiana; rojo, blanco y verde, los mismos de la bandera boyacense,  un involuntario homenaje para el ganador.  

Trabajo destacado también para el Team Colombia, por momentos colaboraron con sus compatriotas y un reconocimiento muy especial para Rigoberto Uran, quien tuvo el privilegio de vestir la camiseta rosada, por primera vez para un colombiano, al final nuevamente segundo. 

Lo más interesante de la lucha deportiva entre los colombianos presentes en la vuelta a Italia, ha sido el ejemplo que nos han dado, se ayudaron en la carretera, pese a que eran de diferentes equipos, a la hora de las declaraciones reconocieron las virtudes del otro, valoraron las capacidades de contrario, sin duda, algo que deberían tomar en cuenta los que luchan por la carrera presidencial, la que influirá en el futuro de todos los colombianos.

Felicitaciones,  aplausos, reconocimientos y vítores para los colombianos que en Italia nos hicieron sentir orgullo patrio, y a los que están radicados en Italia, vivir más ese amor por nuestra patria en la lejanía. Para los que intentar obtener el favor de los colombianos en la carrera por la presidencia, un largo silencio, en tanto no cambien y por su puesto quien gane cumpla algo de las maravillas prometidas.
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domingo, 25 de mayo de 2014

Algunos colombianos eramos más optimistas, habrá más de lo mismo

Hoy poco menos del 40 % de los colombianos acudimos a urnas, algunos con una decisión fundada en las ideas, y otros representando al voto de opinión, incluido el voto en blanco (6%). Pero otro porcentaje tomó la decisión que se presumía, - más de lo mismo -, increíblemente a muchos más les importó muy poco lo ocurrido entre los candidatos que se dedicaron a la confrontación, al insulto, a utilizar recursos reprochables, y en ningún caso a la confrontación de las ideas, como sea por lo menos cumplieron su papel.

Una gran responsabilidad en las cifras se le debe atribuir a ese 60% de colombianos apáticos, que critican, que arreglan el país en sus círculos, pero que a la hora de decidir, callan; con seguridad mañana lunes se lamentarán y transferirán su comodidad a ese  40% que hizo el esfuerzo, y votó por quien quiso, así no fuera lo que más le sirve al país. 

En la segunda vuelta entre el Sr. Zuluaga (29%) y el Sr. Santos (26,1%), ¿será posible que lo colombianos reaccionen, que identifiquen lo que más le conviene a nuestra nación?,  que estas dos personas hagan algo diferente en la corta campaña a lo vivido hasta ahora, y que la indeseable abstención se derrote.

El gran ganador indudablemente fue La Registraduría Nacional, que cumplió con lo prometido,  - en menos de dos horas entregó los resultados - .