La última semana de mayo, un mes en el que hemos compartido con las madres, se ha realizado la primera vuelta en la carrera por la presidencia de Colombia, y una vuelta más, la de Italia, en la que varios colombianos han luchado por su propia carrera, la de la consagración. En ambas competencias lo común, equipos de colores similares, unos por lo que más les conviene - la de los candidatos -, y los otros - la de los ciclistas -, porque los identifica como los mejores.
Localmente, una de las luchas más complicadas de la historia reciente, - la presidencial-, enrarecida, donde las conveniencias, las alianzas, y cuanto haga falta, se hace. Luego de los resultados electorales, ninguno de los perdedores se atrevió a anunciar su apoyo inmediato para la segunda etapa por la primera magistratura, la razón; con seguridad debían esperar qué ofrecen, qué parte del pastel tendrán de ser los ganadores. Los triunfadores de la primera vuelta; Santos y Zuluaga con sus coequiperos, procuraron convencer a los clasificados del tercero al último lugar, usando diferentes estrategias, al parecer con las ideas que nos sacarán de cuanta dificultad tenemos.
Los primeros en reaccionar fueron los verdes, quizá eran los que menos podían pedir, su ocho por ciento, no era suficiente para que todo su equipo obtuviera algo representativo, finalmente por la falta de claridad de su candidato, los verdes se fueron diluyendo, no pudieron tomar partido, se unirán al lote que más le convenga de manera individual.
Los de las camisetas amarillas y su jefe Clara López, de alguna manera eran los que más podían demandar en función del muy buen resultado; conversaciones, discusiones, controversias, nada en concreto para adherir a alguna de las candidaturas, decidieron que sus seguidores tomaran sus propias decisiones, algunos, sino no la mayoría harán el guiño por el tema bandera del presidente-candidato, como lo dejaba leer entre lineas la excandidata López.
En las zona azul, el tema fue mucho más fácil, la decisión o más bien el compromiso ya existía, la líder además tomó su propia decisión, entró a hacer parte integrante de la campaña del hombre de la zeta, será la jefe de debate. Al igual que los del equipo amarillo, podían exigir algo más con su tercer lugar en la primera vuelta. Posiblemente en este caso, las divisiones son más evidentes, un gran número de parlamentarios y senadores del partido azul evidenció su preferencia por el candidato de la paz, ahora serán parte de los gregarios.
Quizá esta extraña mezcla de colores hizo que el líder de los "centro democrático" asumiera una posición camaleónica, su idea frente al proceso de paz cambió radicalmente, es su talón de aquiles; una decisión que parece más querer maquillar sus convicciones aceptando lo que piensa y al parecer quiere su ahora jefe de debate, imaginan que podrán atraer a otros electores
En la etapa final sabremos quien logró sus propósitos, qué alianzas lograron su participación en el próximo gobierno, el pastel se habrá terminado, los que no lograron su parte, tendrán que esperar para vender mejor sus ideas.
Otros colombianos que han luchado por algunos colores, los que significan gloria en una competencia, esta vez deportiva, han sido los participantes en el Giro de Italia, la más importante, la rosada, para el del ganador de la general, - Nairo Quintana, el magistral ganador-, el azul, la del ganador de la montaña, - Julian Arredondo - , el rojo pasión para el líder de los puntos, - no la ganaron pero también estuvieron en la lucha y la blanca para el ganador de los menores de 25 años, - la segunda para Quintana -. El cielo italiano en algún momento fue teñido por los colores que forman la bandera italiana; rojo, blanco y verde, los mismos de la bandera boyacense, un involuntario homenaje para el ganador.
Trabajo destacado también para el Team Colombia, por momentos colaboraron con sus compatriotas y un reconocimiento muy especial para Rigoberto Uran, quien tuvo el privilegio de vestir la camiseta rosada, por primera vez para un colombiano, al final nuevamente segundo.
Lo más interesante de la lucha deportiva entre los colombianos presentes en la vuelta a Italia, ha sido el ejemplo que nos han dado, se ayudaron en la carretera, pese a que eran de diferentes equipos, a la hora de las declaraciones reconocieron las virtudes del otro, valoraron las capacidades de contrario, sin duda, algo que deberían tomar en cuenta los que luchan por la carrera presidencial, la que influirá en el futuro de todos los colombianos.
Felicitaciones, aplausos, reconocimientos y vítores para los colombianos que en Italia nos hicieron sentir orgullo patrio, y a los que están radicados en Italia, vivir más ese amor por nuestra patria en la lejanía. Para los que intentar obtener el favor de los colombianos en la carrera por la presidencia, un largo silencio, en tanto no cambien y por su puesto quien gane cumpla algo de las maravillas prometidas.
____________________