
"El país se divide entre los que hacen y los que critican a los que hacen". (Gloria Zea)
sábado, 18 de junio de 2016
Del pie de Ospina, Colombia clasificó a las semis de la Copa Centenario

domingo, 12 de junio de 2016
Cómplices del trabajo infantil
Cada ocasión en la que veamos una persona pidiendo limosna, utilizando un niño dormido a la intemperie, un menor de edad obligado a trabajar, deberíamos denunciarlo y evitar alimentar el problema con alguna moneda.
Agencia de información laboral. La problemática del trabajo infantil en Colombia: muchas aristas y pocas soluciones —Informe especial— Disponible en:http://www.ens.org.co/index.shtml?apc=Na--;5;-;-;&x=20167982
La niñez colombiana en cifras. 2002. Disponible en: http://www.unicef.org/colombia/pdf/cifras.pdf
Lección aprendida. Colombia perdió 3 a 2 ante Costa Rica.
Aun con todos los cambios, la confianza de la afición en su selección permaneció, uno por el deseo de triunfar y otro por que se entendía que si fueron convocados a la selección, en cualquier momento podían jugar.
Las consecuencias de la decisión técnica aparecieron desde el primer minuto: algo de nerviosismo, posiblemente porque son jugadores muy jóvenes (son de la selección olímpica 2016), y tal vez un compromiso superior al mismo deseo de jugar. Al frente jugadores de experiencia: aun cuando era su último partido en la Copa América Centenario, lo enfrentaba con la misma seriedad que el amistoso más fácil. Resultado; no se habían jugado dos minutos y ya Costa Rica ganaba.
Para los que más saben de fútbol, lo que estaba pasando no era sorpresivo, ya Colombia había mostrado debilidades, ganando con los titulares.
Los jugadores trataron de sobreponerse consiguiendo un empate provisional, pero los problemas no se solucionaron, al equipo le faltaba un conductor, a los delanteros no les llegaban balones, dábamos ventaja en defensa, en la mitad; en otras palabras en ningún sector del campo se podía encontrar claridad. Los costarricenses conscientes de nuestra situación aumentaron la ventaja, dos goles más, ya el tema era un poco humillante.
Pasado el chaparrón de la primera parte, el director técnico Pekerman debía enmendar el error, ingresó a James Rodríguez y Edwin Cardona, sin embargo la situación no parecía cambiar, el problema era mayor; un cambio más, entró Juan Guillermo Cuadrado, y por esa vía se consiguió mejorar, al final insuficiente, los tres cambios sirvieron para hacer un gol más y que el equipo saliera cabizbajo.
Obviamente las preguntas surgieron: menospreciamos al rival?, creímos que con nombre les ganábamos?, la juventud y la renovación sería capaz triunfar independiente de quien estuviera al frente?
Creo que todos coinciden en que dábamos por descontado que un rival eliminado podría ser derrotado de cualquier manera, la realidad fue otra, como de inmediato apareció en el campo, realidad que nos hizo evocar el recuerdo de lo sucedido en Londrina, "solo un desastre nos podía sacar de la olimpiada y pasó, por fortuna anoche ya estábamos clasificados, eso sí regalamos el primer puesto.
Después si lo que se quería era probar todo un equipo, ese no era el momento ni el lugar, los campos de entrenamiento y los amistosos resultan mejor y se exponen menos a la crítica.
La afición tampoco se puede decir tan radical diciendo que los jugadores fueron inferiores a la confianza; si están ahí es porque los juzgamos los mejores en sus posiciones, pero los once que salieron anoche están en etapa de acoplamiento a una estructura; eso fue lo que mostraron.
Como lección y sin olvidar otras, debe tenerse en cuenta la tan trillada expresión de los jugadores, "no hemos ganado nada, vamos a respetar al rival", y a partir de esa misma expresión agregar que la afición también merece respeto.
viernes, 3 de junio de 2016
Colombia con pie derecho en la Copa Centenario, dos a cero sobre USA
viernes, 8 de enero de 2016
Fin del conflicto con las Farc, el mejor deseo en 2016 para los Colombianos.
Llevamos casi un tercio del primer mes de 2016, nos hemos deseado éxitos en cuanto proyecto emprendamos, pero no leí en ningún mensaje que expresara un deseo por una paz del colectivo de colombianos. ¿Será porque estamos muy seguros de conseguir la terminación del conflicto con las FARC o porque el escepticismo no permite siquiera hacer una conjetura?


sábado, 24 de octubre de 2015
Elección 2015 por el futuro de una Bogotá mejor
El nuevo mandatario tendrá el reto enfrentar muchos más asuntos identificados como problemáticas actuales, otros más para evitar que las situaciones se repitan o prever la aparición de nuevos.
Finalmente después de las 4 pm del domingo 25 sabremos cuál encuesta tenía razón, quién asumirá la responsabilidad para la posición a la que haya puesto a consideración su nombre, la felicidad embargará no solo al elegido sino a sus seguidores, los demás con las caras largas y las fiestas canceladas, tendrán que esperar otro periodo para volver a someter sus nombres.
domingo, 4 de octubre de 2015
Fiestas religiosas entre la devoción y el ruido
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Señor de la Columna - Tunja |
Colombia tiene una arraigada tradición cristiana. Las festividades religiosas, llenas de procesiones, pólvora y, en muchos casos, bandas marciales, son una constante. Al final, algunos fortalecen su fe, pero otros se ven afectados en sus oídos. Tunja, la capital de Boyacá, sobresale por su fervor religioso, especialmente en Semana Santa, cuando la devoción se enfoca en santos como la Virgen del Carmen, del Topo y el Señor de la Columna. Los creyentes, ataviados para la ocasión, siguen al cura en las procesiones. Sin embargo, estas plegarias suelen interrumpirse por estruendos que, aunque anuncian la festividad, desconciertan a la población: son los voladores, llamativos pero perturbadores. Esta amalgama de festividad y fe es parte intrínseca de la tradición católica de los boyacenses. Esta escena se replica en múltiples municipios. No obstante, quienes no disfrutan estos festejos suelen ser los visitantes de la ciudad, perturbados por la pirotecnia hasta altas horas de la noche. Lo mismo sucede con pacientes hospitalizados, para quienes el ruido puede ser insoportable. Incluso los residentes o visitantes ocasionales pueden no apreciar estos sonidos. Además, a las cinco de la mañana, los organizadores retoman su algarabía con una alborada: más pólvora y repiques de campanas, interrumpiendo el sueño de quienes anhelan descansar en un domingo al amanecer. Respetando las tradiciones y creencias locales, se debería considerar medidas para mejorar la experiencia de los visitantes, residentes temporales, pacientes, adultos mayores y niños sensibles al ruido. Una solución podría ser regular el uso de pólvora en horarios específicos. En este periodo electoral, donde los candidatos buscan mejorar la calidad de vida, se podría buscar un equilibrio sin menoscabar la fe de los lugareños. Las autoridades municipales deben tomar acciones, y entidades como la Defensoría del Pueblo y la Personería Municipal podrían implementar medidas para reducir la contaminación acústica. En otros países, ya se han establecido regulaciones similares, lo que podría aliviar la vida de aquellos afectados por la pirotecnia y la música a gran volumen en festividades.
sábado, 8 de agosto de 2015
Boyacá es una maravilla en Bogotá
Banda Sinfónica Colegio Boyacá - Tunja |
Artesano tejiendo futuro |
Nairo Quinta - Ciclista boyacense |
viernes, 26 de junio de 2015
Pese a la gran noche de David Ospina, Argentina eliminó a Colombia por penalties
domingo, 21 de junio de 2015
El triunfo de Brasil clasificó a Colombia a cuartos de final de Copa América
miércoles, 17 de junio de 2015
Colombia cobró revancha, venció con verraquera a Brasil
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La ilusión de un país |
Final del partido y la alegría colombiana vuelve, los pitos suenan en la calle, las bubuselas y cuanto cosa haga ruido. Felicitación para Carlos Sánchez.
Una vez pitado el final del partido, Neymar como en casi todo el juego fue el lunar del partido, agredió a Bacca. y ll juez le mostró la roja a ambos.
domingo, 14 de junio de 2015
Venezuela apaga la ilusión colombiana en la Copa América 2015

Como lo esperaba Colombia, los venezolanos salieron con un equipo muy junto, esperando en propio campo, impidiendo que el equipo colombiano encontrara, primero los espacios y después la claridad para llegar al arco de Baroja.
La estrategia venezolana estuvo acompañada del juego fuerte, que impidió la continuidad del partido, varias tarjetas amarillas fueron el merecimiento a este tipo de juego.
Venezuela esperó y contragolpeó, jugando también al error colombiano en defensa. La sorpresa para Colombia llegó a los 60 minutos, Rondón - como en la eliminatoria al mundial - marcó de cabeza, la asistencia fue de Guerra, el meta colombiano estaba más hacia el lado contrario por lo que no alcanzó a controlar. El silencio apareció no solo en el estadio sino frente a los televisores de la afición colombiana.
Más temprano (26 y 42 min.) ya Venezuela había avisado, en ambas ocasiones, Ospina demostraba porque es el arquero que es en Inglaterra.
A partir del gol, Colombia lo intentó, no solo abriendo el campo, sino buscando alternativas con el ingreso de Cardona, Teo y Martinez.
domingo, 3 de mayo de 2015
Ciclistas al garete
Últimamente, se ha impulsado con fuerza el uso de la bicicleta como medio de transporte en las ciudades. Se argumentan razones ambientales, beneficios para la salud y la reducción de costos en el transporte.
En poblaciones pequeñas, no hace falta fomentar su uso; es común ver al campesino, al estudiante y al empleado desplazarse en bicicleta. En las ciudades más densamente pobladas, muchos ya la emplean como herramienta de trabajo: mensajeros, repartidores y otros para realizar domicilios. Un gran grupo la utiliza como medio de recreación los domingos y festivos en la ciclovía, mientras que otros participan en competiciones que nos hacen sentir orgullosos en el mundo del ciclismo.
En general, los ciudadanos aceptan la bicicleta como medio de transporte, excepto quizás por la insuficiente infraestructura de las ciclorrutas y el deplorable estado de las vías, que ponen en riesgo no solo a los ciclistas, sino también a los conductores y peatones.
Sin embargo, lo que muchos ciudadanos no toleran es el comportamiento de algunos ciclistas: no respetan los semáforos, evitan las ciclovías, transitan montados en puentes peatonales, exponiendo a quienes caminan. Además, muchos no usan elementos de protección, como cascos o prendas reflectivas para la noche.
Aunque parece que el Código Nacional de Tránsito no aborda estos vehículos, el artículo 94 establece normas para bicicletas, triciclos y motocicletas. Lamentablemente, muchas de estas normas son violadas por los ciclistas: no utilizan chalecos reflectivos, se apoyan en camiones en carreteras, transitan por andenes destinados a peatones, prefieren las vías para automóviles y desatienden señales de tránsito.
Para su propia seguridad, los ciclistas deberían usar cascos de seguridad, pero algunos los critican o los llevan solo en la mano. La imposición de comparendos por esta falta tuvo éxito temporal, pero hoy es extraño ver ciclistas con casco.
¿Se necesitará una mano dura para hacer cumplir las normas? Esto resulta difícil cuando el control del tránsito vehicular carece de personal suficiente o cuando las prioridades no se centran en esta problemática.
Quizás la solución más sensata sea retomar el tema de la cultura ciudadana, donde los ciudadanos tomen conciencia de las conductas que nos ponen en riesgo, tanto a nosotros como a los demás.
miércoles, 1 de abril de 2015
Es posible sobrevivir en una motocicleta
En Bogotá y en las principales ciudades de Colombia, los monumentales trancones se han convertido en parte de la vida cotidiana, lo que hace que el día a día de los ciudadanos sea cada vez más estresante. Este panorama lleva a muchos a cuestionar y maldecir a quienes administran las ciudades, ya que parece que poco se hace para mejorar la situación. Una de las medidas implementadas fue la restricción vehicular, conocida como el pico y placa, que hoy en día podría interpretarse como una limitación al derecho a vivir en ciudades que brinden bienestar.
En cualquier parte de Bogotá, la desesperación por llegar a tiempo al trabajo o regresar a casa para descansar es palpable. Se buscan alternativas: desvíos, rutas más rápidas o incluso la irracional medida de salir de casa con dos horas de anticipación para recorrer apenas 20 kilómetros.
Además de la ineficiencia de las autoridades, los atascos son provocados por diversas razones: desde un vehículo varado, hasta conductores indisciplinados que parquean en zonas prohibidas, reduciendo los carriles y afectando la fluidez del tránsito. Un choque simple puede generar discusiones innecesarias, y uno más grave podría acabar con la vida de conductores o peatones. A esto se suman los curiosos que reducen la velocidad no para ayudar, sino para observar y crear su propia historia, un reflejo de la morbosidad presente en nuestra sociedad.
Si bien antes la mayoría de los accidentes involucraban automóviles, la situación ha cambiado. Hoy en día, es común encontrar motos accidentadas, muchas veces con trágicas consecuencias. A diferencia de los automóviles, los motociclistas suelen quedar en una situación más delicada, donde, por ejemplo, los curiosos solo pueden identificar el género del accidentado debido a la imposibilidad de retirar los cascos, lo que oculta las expresiones faciales.
El número de accidentes ha ido en aumento, casi al mismo ritmo que crece la cantidad de motos en las calles. Este es un problema grave tanto para Colombia como para el mundo, con diversas causas que ilustran esta problemática.
¿Por qué tantos accidentes?
El desmedido aumento de motos en Bogotá, facilitado por su fácil adquisición, la imprudencia de algunos motociclistas, la falta de pericia de otros, el exceso de confianza en la conducción, y en algunos casos la intolerancia tanto de conductores de motos como de automóviles, son factores que se suman al mal estado de las vías.
¿Qué hacer para sobrevivir en una moto?
Existen numerosos sitios web con consejos para preservar la vida al conducir una moto. Estos son útiles tanto para los motociclistas como para quienes convivimos con ellos en las calles. Sin estar sobre una moto, podemos observar a quienes zigzaguean entre carros, intentan pasar por espacios extremadamente estrechos, o imitan a pilotos como Rossi o Márquez, expertos en velocidad, pero en pistas de carrera.
Algunas recomendaciones preventivas no están de más. Aunque su finalidad es preventiva, ignorarlas puede derivar en situaciones de riesgo y arrepentimientos posteriores:
- Aprender a conducir y conocer la motocicleta: No es lo mismo manejar una scooter de menos de 100 cc que una moto de 1000 cc. A mayor potencia, mayor cuidado, y también mayor el riesgo.
- Conducir a la defensiva: Mantener una velocidad segura permite maniobrar más fácilmente.
- Guardar y exigir distancia de seguridad: En caso de emergencia, esta distancia puede facilitar las maniobras.
- Evitar conducir bajo la lluvia: Las vías se vuelven resbaladizas y la visibilidad disminuye considerablemente.
- Asegurarse de ser visible: Mantenerse en el ángulo de visión de los espejos de otros vehículos, usar material reflectante y mantener las luces encendidas.
- Recordar que las calles no son pistas de carreras: Las velocidades extremas deben reservarse para autódromos, donde existen medidas de seguridad como zonas de escape y camas de arena.
- No suponer que los demás anticiparán tus movimientos.
- Estar atentos a las condiciones de las vías: En Bogotá no podemos confiar en que las calles estén en perfectas condiciones.
- Usar equipo de protección adecuado: Casco, botas, guantes y protectores no son solo para cumplir con una norma, sino para proteger la vida.
- Respetar las normas del Código de Tránsito: Más allá de evitar sanciones, lo más importante es preservar la vida, que no tiene reposición.
Además de seguir estas recomendaciones, los motociclistas deben ser conscientes de los riesgos que implica conducir una moto.
Aunque la mayoría de los motociclistas son ciudadanos comunes que utilizan la moto como medio de transporte o de trabajo, también las autoridades de tránsito las usan. Es fundamental que estas autoridades no solo se preocupen por sancionar, sino que cumplan con las normas, usando apropiadamente los cascos y respetando las señales de tránsito.
Por último, las autoridades deberían promover programas formativos para los motociclistas que fomenten una conducción segura, así como endurecer los requisitos para la adquisición de una moto. Esto ayudaría a desincentivar su uso, conscientes de que no hemos logrado ofrecer una movilidad adecuada en nuestras ciudades.
Finalmente, en cada hogar hay alguien que espera que el día termine bien, y que todos lleguemos sanos y salvos, sin importar el vehículo que utilicemos para salir o regresar a nuestros destinos.